Los funcionarios de la Administración de Justicia en Burgos han vuelto a concentrarse a las puertas de los Juzgados de Reyes Católicos para protestar contra la falta de responsabilidad del Ministerio de Justicia, que no hace nada por reformar los sistemas de funcionamiento de la Nueva Oficina Judicial a pesar del caos administrativo que se ha generado.
Desde el pasado mes de octubre, los funcionarios de Justicia han visto como su capacidad de trabajo se ha reducido considerablemente. A los problemas derivados de los continuos fallos del sistema informático se ha unido el hecho de que el servidor interno no puede soportar toda la carga de actividad que se genera, por lo que se bloquea constantemente y los trabajadores deben esperar a que les permita continuar con su actividad.
Así lo ha asegurado una de las funcionarias del Servicio Común de Ordenación del Procedimiento Civil, Social y Contencioso-Administrativo (SCOP), Asunción Ruiz, quien recuerda que los retrasos en las tramitaciones se deben también a la falta de personal. La Nueva Oficina Judicial obliga a una sola persona a realizar el trabajo que antes hacían siete, por ejemplo.
Asunción Ruiz ha asegurado que con este panorama, si no se llevan a cabo cambios que mejoren el funcionamiento de la Nueva Oficina Judicial, ésta seguirá con problemas para siempre y retrasos importantes. A pesar de las horas que están echando los funcionarios, los procedimientos siguen retrasados y pone como ejemplo el servicio de atención al ciudadano, en el que algunas de las incidencias registradas el pasado mes de mayo, cuando se puso en marcha el sistema informático, siguen sin responderse.
Desde la Junta de Personal, Ricardo Capilla, representante de UGT, ha asegurado que seguirán manifestando su descontento ante la Oficina Judicial hasta que en el Ministerio de Justicia les hagan caso. Además, acusa a los responsables gubernamentales de falta de responsabilidad porque, aún sabiendo que el sistema funciona mal, no se hacen reformas para mejorarlo y, además, se pone en marcha en otros puntos del territorio nacional como Badajoz o Cáceres.
Por todo ello, y mientras el Ministerio no se atenga a razones, los funcionarios seguirán protestando y no descartan movilizaciones más contundentes.
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