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lunes, 21 de febrero de 2011

El Registro Civil de Dénia no inscribe a los recién nacidos al quedarse sin libros

CSIF JUSTICIA INFORMA

Informacion.es

"Es como si mi hija, que nació el lunes, no existiera", dice un padre, que no puede tramitar las bajas de la madre y la suya
ALFONS PADILLA
La natalidad en Dénia se ha parado de golpe. En realidad, el problema es otro. El Registro Civil lleva toda esta semana sin libros oficiales de asientos y no puede inscribir a los recién nacidos. Aunque el nacimiento ya produce efectos civiles desde el mismo momento que tiene lugar, la inscripción en el registro es necesaria para "el pleno reconocimiento" de derechos. Pero en Dénia esta semana ningún niño, oficialmente, ha venido al mundo.
"En esta situación tan extraña debemos estar muchos padres", indicó ayer Víctor Negre, quien fue padre por segunda vez el pasado lunes. Este vecino de Dénia acudió en la mañana de ayer a inscribir a su hija, pero no pudo porque el Registro Civil agotó los libros registrales la pasada semana y no dispone de ninguno desde el lunes. "Mi hija tiene ya una semana de vida y legalmente no existe", comentó, indignado, Negre, quien criticó que no puede solicitar las ayudas pertinentes de paternidad ni tramitar las bajas labores que le corresponden a la madre y a él mismo. "He pedido un documento oficial para que quedara constancia de que no puedo registrar a mi hija, pero no me sirve para efectuar ningún trámite", añadió.
Además, los funcionarios del Registro no saben cuándo dispondrán de libros de asientos. Los han pedido a Madrid, a la Dirección General de los Registros y el Notariado, que depende del Ministerio de Justicia, pero "nadie sabe cuándo llegarán", explica Víctor Negre.
En el mostrador del Registro, los funcionarios incluso han colocado carteles que indican que no pueden inscribir los nacimientos. "Vi que había gente que se marchaba, pero yo pensé que el cartel se refería al libro de familia, y sí que lo llevaba", explicó este vecino, que se quedó de piedra cuando los funcionarios le explicaron que el sentido del cartel era literal: no podían registrar a los recién nacidos.
Los padres volverán el lunes al Palau de Justícia de Dénia (allí está el Registro Civil) para intentar inscribir a sus hijos recién nacidos, pero nadie les ha asegurado que para ese día ya hayan llegado los libros registrales y pueda quedar testimonio oficial de los nuevos nacimientos.

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